lunes, 13 de abril de 2009

Telefono suena al fondo

Suena el teléfono, contéstalo.
No me digas nada, solo escúchame.
Te quise desde siempre, había jurado que jamás lo admitiría pero...vamos!, tengo la boca muy grande. No quiero darte las gracias por aparecer en mi vida, solo quiero darte las gracias por dejarme formar parte de la tuya...
No hables...aun no término, ni siquiera he comenzado.
Sé que es muy tarde, sé que soy tu mejor amiga, sé que soy una persona especial en tu vida, no necesito justificaciones disfrazadas de verdades.
La única verdad existente aquí, es la mía, al desnudo.
¿Sabes qué fue lo primero que pensé cuando te conocí?..."Quiero casarme con él, Quiero que sea el padre de mis hijos, Quiero que lleguemos a la vejez juntos y si es posible morir abrazados"
Una vez me marcaste llorando porque tu novia te había lastimado, yo estaba atenta escuchándote mientras en silencio, salían lagrimas de mis ojos, lo que todo este tiempo te ha dolido a ti, me ha dolido a mi también.
Todo este tiempo me he sentido una mentirosa, una canalla por no admitir lo que siento...por no tener el valor suficiente de decirte "Te necesito", d hecho ahorita tampoco lo tengo...por algo te estoy marcando por teléfono, espero que no se acabe la tarjeta
Mi voz se escucha entrecortada porque la lluvia está muy fría y el corazón a punto de explotar.
Eres el amor de mi vida ...y supuestamente también de la vida de muchas personas más...o de menos “esos” lo que tú quieres creer.
Es hora de decir: Adiós!...o más bien un hasta luego...aquí estaré esperando tu regreso, estoy contigo aunque estés lejos de mi vida, sé que colgaras y me borrarás de tus recuerdos...lo único que quiero decirte es que quiero que seas feliz...aunque no sea conmigo.